Son procedimientos que utilizan técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas y/o percutáneas. Están dirigidas a preservar la función de la columna vertebral evitando la cirugía mayor. Su aplicación depende de factores individuales y está enfocada principalmente al control del dolor producto de la patología que sufra el paciente.
Se utiliza en personas con problemas degenerativos o traumáticos de la columna vertebral y aquellos que por la edad o patologías concomitantes tienen contraindicada una cirugía mayor.
La Endoscopia de columna vertebral es el procedimiento menos invasivo que se utiliza para tratar hernias discales, abombamientos, desgarros anulares y fragmentos discales extruidos que comprimen o irritan los nervios espinales que causan dolor de espalda o en la pierna. Los pacientes que sufren de problemas en la columna deben considerar y agotar todas las opciones terapéuticas menos invasivas, tales como el manejo médico del dolor y los procedimientos percutáneos o endoscópicos de columna, antes de pensar en una cirugía abierta convencional o por mínima invasión. Con un diagnóstico preciso y adecuado de la fuente generadora de dolor, el especialista puede abordar el problema de raíz y con un procedimiento ambulatorio puede resolver de una manera eficaz y menos agresiva los síntomas que presenta el paciente.
La Discectomía Endoscópica es un procedimiento quirúrgico ambulatorio diseñado para extraer el fragmento de disco. Se realiza bajo anestesia local y sedación y es guiado por imágenes diagnósticas. Una vez ubicado en el lugar donde se está generando el dolor, a través de un lente con un canal de trabajo de 4 mm, se obtiene una visualización endoscópica de la anatomía alrededor de la hernia de disco y con pequeños instrumentos quirúrgicos pueden eliminar selectivamente fragmentos del disco que está comprimiendo el nervio espinal y de esta manera eliminar el dolor de los pacientes.
El procedimiento dura aproximadamente una hora en promedio. Debido a la experiencia que se tiene, la exposición a los rayos X es mínima. La sedación consciente hace que el procedimiento sea tolerado por los pacientes. No hay puntos de sutura. Es ambulatorio y el reintegro laboral es oportuno.
La cantidad de tejido extraído varía en cada caso, y siempre se tiene en cuenta que la estructura de soporte del disco no se vea afectada por la cirugía. La ruta de acceso al disco es a través de agujeros naturales de la columna y en ningún momento es necesario remover tejido muscular, óseo o ligamentario sano, cosa contraria a lo que sucede con la cirugía abierta convencional.