La mayoría de las fracturas de columna vertebral en pacientes jóvenes son secundarias a eventos traumáticos de alta energía.
Adultos mayores o aquellos con alguna alteración metabólica que compromete el hueso, son susceptibles a este tipo de lesión sin necesidad de sufrir trauma de alta energía y se debe descartar compromiso neoplásico.
Su manifestación principal es dolor y se debe correlacionar con el evento desencadenante. Según el compromiso de la médula espinal o de las raíces nerviosas periféricas, este tipo de lesión puede traer consecuencias irreversibles.